Si ya me
paso el día meditando
cómo sacar indemne tanto pecho,
y pasando la noche insatisfecho
prefiero no saber cómo ni cuándo
mi cuerpo se ha estado peleando.
Pues nada lindo queda de mi lecho
que el tiempo que se vuela y no aprovecho
sólo lo ganaría disfrutando.
Porque tentado a traspasar la linde
que separa el dolor de la tristeza
yo persigo la vida siempre sana,
sabiendo que mi fe jamás se rinde
al caminar erguido y sin pereza
dejando atrás los cantos del nirvana.
Luis Perez
No solo tu,
sigues meditando,
---supongo---
cavilando bajo techo,
y… a veces
hasta con cierto despecho,
neurona sin
remedio cavilando.
Mientras
días y noches van pasando,
se amplía
entre el dicho y el hecho,
Que bien
digo ---que no vengan derecho----,
los placeres
que no aprovechando.
Envuelta en
una nube de desgana,
que el
pánico atenaza con torpeza;
aun de mi
libertad la soberana,
hasta mi
propia voluntad tropieza,
con cantos
de sirena se ufana,
quien el
templo de “toda YO” profana.
Mariola López