Nunca percibí por mí, tus “quereres”,
te arrastro tu egoísmo y osadía;
el reemplazo de un día a día,
para acompañar en tus quehaceres.
Despreciaste todos mis pareceres,
excavaste en mi autonomía;
quisiste derrumbar mi abadía,
profanaste en mí, los saberes.
Caído en el foso de tu soledad,
donde nadas por no estar sumergido,
al lesionar, sin compasión ni piedad
tu estatus, de orgullo engreído,
donde no existe la culpabilidad,
ni en el pozo te encuentres afligido.
Precioso soneto que atrapa los sentidos. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso de Rosana.
http://poemasrosana.blogspot.com
Un poema que es todo un reproche, una protesta. Mi cordial saludo
ResponderEliminarExcelente soneto querida amiga, como siempre impecable. Te envío un beso y te deseo ¡¡FELIZ AÑO!!
ResponderEliminarUn buen soneto, a mi me gustan mucho, aunque no tengo talento para componerlos, por eso admiro a quienes los creais.
ResponderEliminarBesos.
Hola, concisas y precisas letras van desnudando acompasadamente la fluvial belleza germinal de este blog, si te va la palabra elegida, la poesía, te espero en el mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos de nieve..