Aunque hoy quisiera…hoy no podría,
contigo cuerpo a cuerpo…un debate;
anoche soñé, y no sé, si un dislate,
tus brazos, me servían de abadía.
En tu regazo, amarte bien sabría,
como golosa, con el chocolate;
ser de todo tuya, en el disparate,
esa sombra silente en la osadía.
Introducirme en una de tus venas,
explorar de tu cuerpo los resquicios;
ahuyentando de ti todas tus penas.
Tatuarme en mi pupila, tus quicios,
nadar tu talle, como las sirenas;
transformarme en el peor de tus vicios.
Tatuarme en mi pupila, tus quicios,
nadar tu talle, como las sirenas;
transformarme en el peor de tus vicios.