Indudablemente la palabra, o la letra, contienen un poder incalculable en nuestra sociedad actual.
Al leer estamos moldeando nuestro propio lenguaje, y condiciona en mayor o menor medida nuestras pensamientos, pero también amplia - por otro lado - una serie de realidades en la sociedad, que vivimos, que va evolucionando en nosotros, realizando en si mismo, un acomodo a los pensamientos, y actitudes, que al empatizar con circunstancias sociales, podemos llegar a evolucionar.
Y al igual que no es lo mismo escuchar, que oír .
De ninguna manera es lo mismo, leer un escrito qué comprender, intentando dilucidar, palabras dentro del contexto.
Hay múltiples escritos vacíos de contenido, con vocablos eso muy ricos, en una amplia gama del lenguaje.
De nada sirve leer mucho, si en definitiva, no se entiende, no se moldea nuestra propia cultura, o se sigue enfuscado en nuestros propios pensamientos internos, encapsulados.
La palabra y la letra escrita, dice mucho de nosotros mismos, de nuestra evolución como ser humano.
¿Ser humano ..?
Que prodíamos decir al entender y leer el decir - ¿como ser humano? -
Si nos remontamos a la - Antropología Social y Cultural, - ; - hubiéramos dicho - el hombre -
Esta frase de ser humano, al entenderla - no leerla en solitario - no está moldeando el pensamiento, en cuanto a la sociedad que vivimos - mujeres y hombres --
Al escribir, y hablar es de vital importancia como medio de comunicación, ampliar nuestro lenguaje, hacerlo más adaptable a una realidad en la que vivimos.
Hoy tiene mucho más poder, con los numerosos medios de comunicación hablados y escritos.
La escritura virtual, también nos invita a leer más, agudizando nuestro ingenio, para esbozar en gran medida, así personalizar la del que escribe, y cuales son sus valores reales.
La herramienta de la palabra, habla de nuestra cultura, la tolerancia evolución, educación, tiranía, prepotencia, etc. un amplio abanico de valores humanos, pero también deja al descubierto los instintos más oscuros del autor, su superficialidad, y su niveles mínimos instintivos.
Lo mismo ocurre con la palabra escrita, dice mucho del autor, a veces nos demuestra su intoleracia, hacia determinados circunstancias, e incluso su grado de insatisfacción con los elementos que le rodean.
En los más jovenes, sus impulsos, sin meditar demasiado lo que expone, su rápidez, por acabar algo, - Como si acabaran sus días de inmediato -
En los más adultos, hastas sus carencias afectivas, en algunos casos podemos observar su autoestima baja, o alta, subiendo el tono de sus palabras o escritos, formulando llamadas de atención de alguna manera.
La diferencia básica, del escritor, con el que escribe, se encuentra, en la diferencia de comunicar saber, moldeando la actualidad de nuestros días, procediendo de una manera aseptica y nivelada, y dejando al lector sacar sus conclusiones , amoldandola al pensamiento propio.
El que escribe, debe de conectar con el mayor número de lectores, sin monopolizar su pensamiento, como único, autentico, verdadero, y original.
En base a esto, solo soy un aprendiz de escribir, y percibo lo mucho por aprender y evolucionar.
Mariola López
Bibliografía:
El poder terapéutico de la palabra escrita. Dr. Héctor Fiorini
El poder de la palabra escrita. Basilio Rodríguez Cañada/2009
"la Obamanía"Javier Redondo
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