Pregúntale a la luna,
si he soñado alguna vez;
si he tenido entre mis manos,
la dicha y el placer.
Si mi día se hace noche,
envuelto al revés,
baja el cielo a la tierra,
y en las nubes un ciprés.
Llené mi cesta de brisas
tendí lo que soñé
recorte las malas yerbas
amores replanté.
Pregúntale a la luna,
si he soñando alguna vez,
si he tenido entre mis manos,
la dicha y el placer.
Caminé por siete mares,
por senderos navegué,
guardé en una caja,
los rayos que encontré.
Hice un impasse en mi vida,
de quimeras rellené,
levitando ilusiones,
maleficios desterré.
Pregúntale a la luna,
si he soñando alguna vez;
si he tenido entre mis manos,
ese amor sin comprender.
Mariola que poema tan hermoso; la luna lo sabe todo, es nuestra gran confidente aunque no pueda responder a nuestras cuestiones.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Es muy bonito.Sencillo y elegante, lleno de sentimiento.
ResponderEliminarun saludo.
muy bueno :)
ResponderEliminar¡me encanta el blog!
un beso
Mariola me gusta cómo escribes, las sesaciones que al leerte me embozan de necesidad de súbita amar. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bonito, Mariola.Bien desarrollada esa confusión que el amor a veces aporta.
ResponderEliminar¿Te gusta Iker Casillas? Me atreví a hecerle una poesía.
Saludos blogueros
La luna siempre es nuestra más fiel consejera, la noche siempre es un buen momento para la abrir nuestro corazón y es evidente que quien nos acompaña en los momentos de oscuridad inevitablemente suele ser nuestro mejor confidente.
ResponderEliminarMe admira lo bien que usas siempre la rima consonante para componer poemas profundos, a la vez que plagados de hermosura y sinceridad.
Como siempre, un placer pasarme por aquí, uno siempre sale totalmente satisfecho cada vez que comete la osadia de leer tus admirables paisajes de palabras.
Un saludo.
La luna siempre nos inspira...y guarda muchos secretos!! un saludo Mariola.
ResponderEliminar¡Ay...! ¡Si la luna hablase! No sé qué tiene este satélite como para que se recurra a él en ocasiones de amores incomprendidos, no logrados, penosos, pecaminosos y muchos etcéteras más.
ResponderEliminarEl embrujo de su resplandor inalcanzable debe tener la culpa en esos casos de que más de uno nos volvamos LUNÁTICOS para bien o para mal. Hasta el hombre lobo, influido por la luna, estaría de acuerdo con tu bello poema pero yo no le preguntaría, por si acaso.
Un abrazo, Carmen
Gracias Mariola por tus comentarios en ÍNSULA PLACEBO, no me había dado cuenta hasta hoy, no me aparecen en el correo los de ese blog, lo tendré que cambiar, y no los había leído.
ResponderEliminarMe hago seguidor de tu blog, aparece una torre, no esta foto.
Un saludo.
Agradeço a passagem e o comentário no lidacoelho.
ResponderEliminarJá coloquei o tradutor para que possa ler e interpretar na sua língua.
O seu poema à lua está bonito e deixa-nos o desejo de agarrar essas noites de luar que nos abrem as portas da alma.
Un placer que te quedes en mi blog. Yo me quedo en el tuyo también. Hay belleza y buenas emociones.
ResponderEliminarUn abrazo. Nino
Si el soñar es una adicción al tocar la almohada del dormir, creo que si he soñado despertando a medias que pasó en mis dormidas verdades... Gracias Mariola. Un beso.
ResponderEliminarComienzo, ahora, a visitarte para acompañar tus versos y tu quehacer escritural. Me quedo largo tiempo entre tu poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso. Yo tambien me quedo.
ResponderEliminarUn saludo
Preciosos versos. Yo tambien me quedo.
ResponderEliminarUn saludo.
Primero te agradezco la entrada y tus palabras, Espero y deseo que sea sólo la primera vez y que se repita muchas mas. Por mi parte te devuelvo la visita con mucho gusto y me comprometo a seguirlo haciendo en el futuro. Ya veo que los sonetos te tiran. Un beso
ResponderEliminarMariola, muchas gracias por tu visita. He venido a devolvertela y veo que tienes un sitio magnífico y donde se respira gran sensibilidad.
ResponderEliminarLa luna siempre inspira bonitas palabras, y tú has aabido unirlas todas en un precioso poema.
Saludos
esta asturiana sin esperar ser molestia se queda en tu bellisima morada para que mi alma se deleite con tus dulces letras, un besin muy grande y muchisimas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de tu alma magna de Poeta.
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