En el oasis de tu cuerpo,
te acarician los rayos del sol.
Y en el alba de tus ojos,
amanece la playa de tu boca,
cómplice enjuagas mi sonrisa;
desnudando mi pasión,
fosforea esa brisa
que anega el día de mi rubor,
para esperar una noche,
que viste la luna guiando mis silencios.
Ya no habrá jamás luceros que adornen mi cielo
Es un poema lleno de metáforas hermosas. Enjuago mi sonrisa en tus letras y despierto en tu sensibilidad.
ResponderEliminarUn gusto enorme leerte.
Serge.
Je je je je....
ResponderEliminarSergio...te voy a tener que pagar horas extraordinarias en tu ocupación de leerme y dejarme tus sensaciones...y fíjate que soy funcionaria los más castigados...en sueldos en España...ufffffff
Pasamos de los mejores pagados por opositar...a los peores jejejeje
Un abrazo