Por qué saciarme de consuelos vanos,
si sé que te has marchado de mi vista,
cuando nada valdrá que yo te insista
al conocernos, fácil, como hermanos.
Y no serán los sentimientos sanos,
hasta que pase la razón revista
y confisque del alma cualquier pista
que nos impida caminar ufanos.
Si tantas cuitas nuestro amor soporta,
cuánta razón se pudra ni se sepa
si no existe otra fe que la del vientre,
pues ya lo es nuestra vida más que corta
para cargar sin más razón la chepa
la carga que ni a palos jamás le entre.
Luis Perez.-
Soneto encadenado, siguiendo el diálogo de la alegoría de Luis Perez
¿Por qué esos consuelos: que son vanos?
Probablemente seas pesimista
posible entre líneas, pasar revista
percatar que los designios son sanos.
Aunque si; los sentimientos son canos,
con constricción las
vivencias nos vista,
la loriga la voluntad resista,
y las zozobras se van de las manos.
El camino, aunque siempre trasporta,
los colores son distintos en la estepa,
por más en la remembranza se centre,
aun arriesgando, nos reconforta,
aquellos valientes de
buena cepa,
que no de por perdido
y se adentre.
Mariola López