Reclinado en las curvas de un soneto,
escondido resistes agazapado;
del olvido ser abanderado.
tan helado en tu hoguera al completo.
A las reglas sometido el sujeto,
viviendo en ese tu desierto ahogado;
por torrente de inquina arrastrado,
victima fiel de tu propio decreto.
Hay leyes que te incita a lo infecundo,
que no tiene caminos ni veredas;
ni senderos cálidos por el mundo,
Riquezas las hay más que las monedas,
como la amistad y el amor profundo;
tu mismo sacaras las moralejas.
(Dedicado a un cabezota)
Mariola López