Ser libre como pájaro a destino,
sin posarse en ninguna madrugada;
anteponer un nido en la nada,
que compartir el abeto más divino.
Como ese ave que bien imagino,
la vereda en el vuelo acompañada;
no por ello en garra enganchada,
como la vil rapaz, construye el nido.
proyecta su bosquejo bien manido;
fijando el territorio despiadada.
Va tejiendo hilo a hilo urdido,
su autoestima la ve amenazada;
y perdida, suelta escrito un graznido.