entre lo que tu pensamiento evoca;
tus palabras, perfila y trastoca,
y se visten de una gran elegancia.
Te fustiga con la perseverancia,
y así el tesón no se disloca,
luchando hay veces que te descoloca;
al empeño desparrama en constancia.
y así el tesón no se disloca,
luchando hay veces que te descoloca;
al empeño desparrama en constancia.
Hay veces que la vida aconseja,
dejar un rato de tocar la “trompeta”;
para equilibrar bien nuestra balanza,
dejar un rato de tocar la “trompeta”;
para equilibrar bien nuestra balanza,
de los dos “YO” que es compleja,
y nos haga mella en la “chaveta”;
al pozo ir… de la desesperanza.