Y…se partió el amor

Y…sin que nada quede ni en el aire,

y disuelto se encuentra sin destino;

los sentimientos perdieron su camino,

y cansados se cubren a socaire

Exhausta, por no alcanzar un “affaire”,

me duele tanto…que es mortecino,

culpar a otro…lo veo tan mezquino;

con rostro que enseñe el desaire.

Sin más remedio se partió la copa,

aquella que supo nuestro secreto;

y que nuestro sentimiento arropa,

manteniéndolo a penas discreto;

escondido bien en el guardarropa

seguro quedare como esqueleto.

Mariposas en los rincones (Soneto)

No puedo soportar la indiferencia,

y sabes que me hace mucho daño;

aunque bien tienes a todo un rebaño,

me pesa mucho mi propia experiencia.

A pesar de marcar la diferencia,

no corro por el mismo aledaño;

suficiente tuve ya, en antaño,

y no ir, a la misma consecuencia.

Pues cualquier mujer desea atenciones,

que le escuchen sin poner los tapones,

que no lleven sus palabras el viento.

sin mas motivos, ni buenas razones,

porque yo también a veces me siento,

cazando mariposas en los rincones.

Ni amapola ni margarita

Si ignorar es tu tarjeta de visita,

y la apatía te abruma alrededor;

quizás tu vocación es jesuita,

o…tal vez no eres comunicador.

Si la mística en tú Ente suscita,

culminar pletórico mucho mejor;

y sin más…sencillamente se admita,

que solo uno, luce con esplendor.

Si percibes que nada necesita,

queriéndote a ti mismo con fervor,

mejor no deshojes la  margarita,

tampoco la amapola, ni otra flor.

Si  la soledad  necesita interior...

será que da igual, frío que calor