
Se nos agotó el amor, en la partida,
en el vuelo de ave que cumplimos,
destilé llanto, por lo que vivimos.
Cada uno siguió su propia vida…
Explorando la tierra prometida,
no se porque hechizo consentimos;
sorber aquella pasión que bebimos,
aún sabiendo, quedaría una herida
Aquella llamarada, no ardería,
los senderos nos fueron distanciando,
marchamos, fingiendo cercanía.
Echemos a la vida valentía,
que aparente que ya no queda nada,
y vivamos sin soñarnos cada día.
Mariola L.
Mariola, rebosa sentimiento, precioso.
ResponderEliminarUn gran beso
Mariola : Creo que es de lo mejor que te he leído.
ResponderEliminarSimplemente hermoso.
Un abrazo
Mar, vas evolucionando de una forma asombrosa. Este poema es precioso.
ResponderEliminarVaya tela, como andas de inspirda!
Un beso te dejo en agradecimiento.
TIGUAZ dijo...
ResponderEliminarMariola, rebosa sentimiento, precioso.
Un gran beso
--------------
Gracias querido amigo...Aunque parezca sería... tengo sentientos... y muchos je je je.Otra cosa, es que un medio público parezca seria, seca y todo lo demás...
Un beso
Wencesalao, muy..muy... agradecida, pero bueno tampoco he publicado tanto, tengo muchos en el baúl jajaja
ResponderEliminarUn beso
Pepe... O se ovoluciona... o se muere una... como una momia de Egipto jajajaja.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Tiguaz, tu perfil en la revista virtual, del hijo de Sandra... ¡¡Genial...!! A su lectura, me confirma lo que siempre presentí, Un gran Señor, concreto, excuesto y con ideas claras. ;-)
Un beso con permiso... ehhh je je je