Se sentía perdida ante el mal aprecio,
que su voz tan siquiera dijo nada;
quedando mal el alma, acuchillada,
en su osadía, pagó un buen precio.
Más no tuvo bastante hiriendo el necio,
y siguió, dañando a la infortunada;
liada en palabras engañada,
cultivando a hurtadillas ese desprecio.
No malgaste tú vida en un cuento,
que el fruto recogido sea escaldo;
y las brasas te dejen sin aliento.
Cuando vayas a recontar ese saldo,
en la vida o muerte sea el tormento;
devolviendo tú todo el aguinaldo.
Mariola López
Mariola López
Mariola....
ResponderEliminarSi es un poco liado de entender, pero ya sabes, amiga, cuando escribe el aalma en lugar de la razón y en cosas de sentimientos, en ocasiones es complicado
Mi admiración y un beso.
Veo que eres de las mías, a ambas nos gustan los sonetos, aunque yo hace poco que he empezado a publicar en mi blog.
ResponderEliminarEncantada de leerte.
Jara
Tiguaz son situaciones de la vida misma...sin más..
ResponderEliminarCada cual interpreta los escritos como quiere, el autor le da libertad absoluta al lector.
Un abrazo
jara ya he pasado varias veces por tu blog
ResponderEliminarY te he dejado un comentario en tu último soneto.
Gracias ¡mi niña!!
Besote