Sé muy bien que mi presencia soslayas,
con capa te tapas de indiferencia;
huelo a mi espalda tú sutil presencia,
y tus pensamientos muy bien te callas.
Si tú me miras, mis ojos bien hayas,
en el silencio leerás la esencia;
que sin hablar, dicen con frecuencia:
.-derribas del recato tus murallas.
El pánico convierte en impaciente,
los celos a poco te van royendo;
la cárcel de sinrazón acreciente,
derrocho intento, pero no comprendo,
hasta huelo tensión en el ambiente,
me desangro en empeño, y no te entiendo.
©
con capa te tapas de indiferencia;
huelo a mi espalda tú sutil presencia,
y tus pensamientos muy bien te callas.
Si tú me miras, mis ojos bien hayas,
en el silencio leerás la esencia;
que sin hablar, dicen con frecuencia:
.-derribas del recato tus murallas.
El pánico convierte en impaciente,
los celos a poco te van royendo;
la cárcel de sinrazón acreciente,
derrocho intento, pero no comprendo,
hasta huelo tensión en el ambiente,
me desangro en empeño, y no te entiendo.
©
Precioso Mariola!!! como siempre tus letras entran en vena!! Un abrazo preciosa.
ResponderEliminarDifícil comprender la indiferencia.
ResponderEliminar