Hoy me ronda el viento
de las penas
cuando descalza, ando sin prisas
me recreo de lejos, en tus sonrisas;
permitiendo al sol se inyecte en mis venas.
Un halo de suave olor a azucenas,
mientras dibujo tus picaras sonrisas;
tu voz llega a mi, como suaves brisas,
que de a poquito, mi ser envenenas.
Las alas de mi esperanza
están rotas,
no presiento holgura en los destinos,
volando ilusiones cual gaviotas.
En el mar sumergida, al son de notas;
se van bifurcando nuestros caminos,
negándome a caricias en cuenta gotas.