Despertaron mis ojos a la mañana,
al resplandor del sol en nuevo día;
ver las mariposas en su osadía,
de requiebros de una cortesana,
sus alas, en mi jardín engalana,
a las petunias, su coquetería,
explotando el color en armonía;
y el olor inunda hasta mi sabana
El cielo, me anuncia la primavera,
el sol, me está inyectando energía,
la noche se me hace placentera.
En contacto, y en plena sintonía,
el cielo como una cristalera;
bebiendo primaveras me veía.
Solsticio de verano
El
perfume, como fuente emana,
y en
el aire ya huele a fantasía,
cuando
se cumple esa profecía,
que
hasta alma y la mente nos sana.
Enamorado
corazón, se ufana,
y los
ojos en plena analogía;
seducidos
rebosa ambrosía,
la
pasión, que sin freno la hilvana.
Entre
rosas, petunias y azaleas,
impetuosos
y vibrantes colores;
envolviendo
en las dulces mareas.
Que
desprende el calor de esos amores,
con
caricias y besos ronroneas;
desprovistos
de recato y pudores.
© Mariola López Cossi