Y robe a la eternidad...
un suspiro de tu boca;
en esa gran saciedad,
de tus besos quedé loca.
En el aire construí,
con mis manos las caricias;
que llegaran hasta ti,
en ligera y suave brisa.
El dócil aleteo,
que sutilmente se posa,
en cu dulce figura,
Como una mariposa.
Y el mar fue el camino,
hasta llegar a tus brazos;
Donde yo me cobije,
recogida en tu regazo.
Y sentí de ti el aroma,
que me llevo hasta el cielo;
hasta de otros olores,
confundida de los celos.
En el cielo yo grave,
que se fundieron las almas
La luna fue testigo
Amar con tanta calma
Y nadie sabe que sentí
remediarlo yo no pude
que en mi corazón no mando
cuando el amor me sacude